Pancitos Rellenos sin horno: ¡Delicias Suaves y Jugosas en Minutos! 🍞🧀🔥
1. Introducción
¿Buscas una receta fácil, rápida y deliciosa para sorprender a tu familia? Los Pancitos Rellenos sin horno son la solución perfecta. Esta versátil preparación es ideal para el desayuno, una merienda energética o incluso como acompañante en la cena. Lo mejor de todo es que no necesitas horno: con una simple sartén lograrás unos pancitos con exterior dorado y crujiente, y un interior suave y lleno de sabor. ¡Una receta que nunca falla y que todos amarán!
Pancitos rellenos recién hechos, perfectos para cualquier ocasión
2. Ingredientes para Pancitos Rellenos sin horno
Para preparar aproximadamente 12 unidades de estos deliciosos pancitos, necesitarás:
500 g de harina de trigo (puedes sustituir parcialmente por harina integral para una versión más saludable)
1 cucharadita de sal fina
1 cucharada de azúcar (ayuda a activar la levadura)
1 sobre de levadura seca (7 g) o 20 g de levadura fresca
250 ml de agua tibia (a unos 35°C, importante que no esté muy caliente)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
200 g de jamón cocido de buena calidad (puedes usar también pechuga de pollo como alternativa)
200 g de queso rallado (recomendamos mezclar mozzarella para fundir y cheddar para sabor)
1 huevo batido (opcional, para dar brillo a la superficie)
Aceite vegetal para freír (puede ser de girasol o maíz)
Consejo profesional: Si quieres variar los sabores, puedes añadir especias como orégano, ajo en polvo o pimentón a la masa. Para los amantes del picante, un toque de chile en polvo puede darle un giro interesante a la receta.
3. Paso a paso para preparar Pancitos Rellenos sin horno
Paso 1: Preparación de la masa
En un bol amplio, tamiza la harina junto con la sal. En otro recipiente, disuelve el azúcar en el agua tibia y añade la levadura, dejando reposar unos 5 minutos hasta que se forme espuma en la superficie (esto indica que la levadura está activa).
Incorpora poco a poco el líquido a la harina, añadiendo también el aceite de oliva. Amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una masa elástica que no se pegue a los dedos. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina; si está muy seca, agrega agua tibia cucharada a cucharada.
Forma una bola con la masa, colócala en un bol engrasado con un poco de aceite, tapa con un paño limpio y deja levar en un lugar cálido sin corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora o hasta que doble su volumen. Este proceso es clave para obtener pancitos esponjosos.
Masa perfectamente leudada, lista para ser trabajada
Paso 2: Armado y relleno de los pancitos
Una vez que la masa ha levado, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada y desgasifícala presionando suavemente con los dedos. Divide la masa en porciones iguales (aproximadamente del tamaño de una pelota de golf).
Estira cada porción con un rodillo formando círculos de unos 10 cm de diámetro. En el centro de cada círculo coloca una porción de jamón (puedes doblarlo para que quede más compacto) y una generosa cantidad de queso rallado. Si te gustan los sabores intensos, puedes añadir una pizca de hierbas italianas como las que usamos en nuestra lasaña.
Variación gourmet: Para una versión más sofisticada, sustituye el jamón por pechuga de pollo a la crema o añade champiñones salteados.
Relleno generoso asegura pancitos jugosos
Paso 3: Formado y sellado
Para cerrar los pancitos, dobla la masa sobre el relleno formando un semicírculo y presiona bien los bordes con los dedos. Luego, puedes usar un tenedor para sellar decorativamente los bordes, lo que además ayuda a evitar que se abran durante la cocción.
Si deseas darles un acabado más profesional, puedes pintar la superficie con huevo batido (esto les dará un color dorado más intenso) o con una mezcla de leche y mantequilla derretida para un acabado más suave.
Truco anti-fugas: Para asegurarte de que el queso no se escape durante la cocción, puedes congelar el queso rallado unos 15 minutos antes de usarlo como relleno.
Técnica perfecta para sellar los pancitos
Paso 4: Cocción perfecta en sartén
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio (no muy alto para que no se quemen por fuera antes de cocinarse por dentro). Añade una fina capa de aceite (aproximadamente 1 cucharada) y coloca los pancitos con cuidado de no amontonarlos.
Cocina durante 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y el queso en el interior se haya derretido completamente. Si quieres asegurarte de que están cocidos por dentro, puedes presionar ligeramente con una espátula: deben recuperar su forma rápidamente.
Consejo de cocción: Para una versión más ligera, puedes cocinarlos con muy poco aceite en una sartén de hierro fundido bien curada, similar a la técnica que usamos para nuestras patatas explosivas.
Pancitos dorándose a la perfección
4. Variaciones creativas
Los Pancitos Rellenos sin horno son increíblemente versátiles. Aquí tienes algunas ideas para variar la receta:
Versión vegetariana: Sustituye el jamón por espinacas salteadas con ajo y mezcla el queso con ricotta
Pancitos dulces: Rellena con compota de plátano y chocolate o con dulce de leche
Mexican style: Añade jalapeños en conserva, frijoles refritos y queso pepper jack
Gourmet: Usa jamón serrano, queso manchego y una pizca de trufa
Si te interesan otras recetas sin horno, puedes inspirarte en este artículo especializado sobre panes rellenos.
5. Beneficios de esta receta
Los Pancitos Rellenos sin horno ofrecen múltiples ventajas:
Rapidez: Desde la preparación hasta la mesa en menos de 2 horas
Economía: Ingredientes accesibles y rendidores
Versatilidad: Se adaptan a cualquier momento del día
Portabilidad: Ideales para lunchs o picnics
Sin equipos especiales: Solo necesitas una sartén común
6. Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar la masa con anticipación?
Sí, puedes preparar la masa hasta 24 horas antes y guardarla en la nevera (cubierta con film plástico). Sácala 1 hora antes de usar para que recupere temperatura ambiente.
¿Qué hacer si no tengo levadura?
Puedes preparar una versión con polvo de hornear: usa 2 cucharaditas y añádelas directamente a la harina. La textura será diferente pero igualmente deliciosa.
¿Se pueden hacer al horno?
Por supuesto. Colócalos en una bandeja engrasada, píntalos con huevo y hornea a 180°C durante 15-20 minutos hasta dorar.
7. Conservación y recalentamiento
Los Pancitos Rellenos se conservan bien hasta 3 días en refrigeración en un recipiente hermético. Para recalentar:
Sartén: Calienta a fuego bajo con tapa para que recuperen humedad
Horno: 5 minutos a 160°C
Microondas: 30 segundos cubiertos con papel húmedo
También puedes congelarlos crudos (antes de la cocción) o cocidos por hasta 1 mes. Descongela en nevera antes de cocinar o recalentar.
8. Acompañamientos perfectos
Estos pancitos son deliciosos solos, pero puedes servirlos con:
Ensaladas frescas para contrarrestar la textura crujiente
Sopas o cremas como entrada
Para brunch, acompañados de huevos revueltos
9. Consejos finales
Usa siempre ingredientes a temperatura ambiente para mejor resultado
No sobrecargues el relleno para evitar que se rompan
Controla bien la temperatura de la sartén: muy caliente quemará el exterior dejando crudo el interior
Para una presentación especial, espolvorea perejil picado o semillas de sésamo al servir
10. Conclusión
Los Pancitos Rellenos sin horno son una receta imprescindible en tu repertorio culinario. Fáciles, económicos y deliciosos, son perfectos para cualquier ocasión. Ya sea para un desayuno especial, una merienda escolar o incluso como parte de una celebración navideña, estos pancitos conquistarán a todos. ¿Lo mejor? No necesitas ser un experto en cocina para prepararlos. ¡Anímate a probar esta receta y cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
Los Pancitos Rellenos sin horno son una opción rápida, deliciosa y versátil para cualquier momento del día. Perfectos para el desayuno, la merienda o como acompañante en la cena, estos pancitos rellenos de jamón y queso se doran en una sartén, sin necesidad de horno, conservando su suavidad interior y un exterior ligeramente crujiente. ¡Una receta infalible que conquistará a toda la familia!
Ingredients
Scale
500 g de harina de trigo (puede ser integral si lo prefieres)
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
1 sobre de levadura seca (7 g)
250 ml de agua tibia
2 cucharadas de aceite de oliva
200 g de jamón cocido en lonchas
200 g de queso rallado (cheddar, mozzarella o tu preferido)
1 huevo batido (opcional, para pintar)
Aceite para freír
Instructions
Preparar la Masa: En un tazón grande, mezcla la harina, la sal, el azúcar y la levadura. Añade el agua tibia y el aceite de oliva, y amasa hasta obtener una masa homogénea y elástica. Cubre con un paño y deja reposar durante 30 minutos o hasta que doble su volumen.
Rellenar los Pancitos: Estira la masa sobre una superficie enharinada y córtala en cuadrados o círculos. Coloca una loncha de jamón y una porción generosa de queso rallado en el centro de cada porción de masa.
Dar Forma a los Pancitos: Dobla la masa sobre el relleno y sella los bordes con los dedos o un tenedor. Si lo deseas, pinta la superficie con huevo batido para darles un acabado dorado.
Cocinar en Sartén: Calienta una sartén con un poco de aceite a fuego medio. Coloca los pancitos rellenos y cocina durante 3-4 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y el queso se haya derretido.
Notes
Puedes personalizar los rellenos con pollo desmenuzado, atún, espinacas o champiñones.
Para una versión más saludable, utiliza harina integral y cocínalos con poco aceite en una sartén antiadherente.
Guarda los pancitos en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días.
Para recalentar, usa una sartén a fuego bajo o el microondas cubiertos con un paño húmedo.
Prep Time:40 minutos
Cook Time:10 minutos
Nutrition
Serving Size:1 pancito
Calories:250 kcal Kcal
Sugar:2 g
Sodium:450 mg
Fat:10 g
Saturated Fat:4 g
Unsaturated Fat:5 g
Trans Fat:0 g
Carbohydrates:30 g
Fiber:1 g
Protein:12 g
Cholesterol:30 mg
Keywords: pancitos rellenos, receta sin horno, pan relleno, jamón y queso, receta fácil, merienda rápida
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